Los mejores consejos para mantener tu sofá de piel en buen estado

La piel es un material natural, noble y elegante que se emplea para muchos productos, entre ellos, para tapizar sofás y otros muebles de alta calidad. Sin embargo, para mantener su belleza y prolongar su vida útil, es fundamental conocer y aplicar los cuidados adecuados. La piel requiere de una atención y mantenimiento especiales para conservar su aspecto y textura suave.

Explora los mejores consejos para cuidar tu sofá de piel y que esté en buen estado, asegurando así que siga siendo una pieza de calidad en tu hogar durante muchos años. Al seguir estas sugerencias, podrás proteger tu sofá de piel, evitando problemas y daños que pueden reducir su vida útil. Los siguientes consejos te ayudarán a cuidar tu sofá de piel para que siempre luzca su mejor aspecto.

La importancia de la limpieza regular y de la protección

La limpieza regular es esencial para proteger la piel de tu sofá. Debes usar un paño suave para cualquier mancha, polvo o suciedad que se acumule en la piel. Es importante hacerlo con frecuencia para evitar que la suciedad se acumule y se incruste en la piel del sofá.

No todos los productos son adecuados para higienizar la piel de un sofá. Es importante utilizar productos específicos recomendados por el fabricante que estén diseñados para este propósito. Debes evitar el uso de productos limpiadores genéricos abrasivos o que contengan alcohol, ya que pueden dañar la piel.

La piel de un sofá necesita protección de mantenimiento para preservar su aspecto y textura suave. Es importante aplicar una crema protectora de piel especializada para mantener la capa de refinición y acabado intacta. Este proceso ayuda a evitar que la piel se agriete o se reseque.

¿Qué debes evitar si tienes un sofá de piel?

La luz solar directa puede hacer que la piel pierda su tono original. Es importante evitar colocar el sofá en un lugar donde reciba la luz del sol directamente.

La piel de un sofá no es impermeable, por lo que es importante evitar el contacto con líquidos. Si se produce un derrame accidental en el sofá, debes secarlo inmediatamente con un paño limpio y seco para evitar que la piel se manche. El abuso del agua en la limpieza provoca brillos desiguales y acartonamiento de la piel, para cualquier limpieza se recomienda que la bayeta esté bien escurrida.

La piel a la que no le preocupan las manchas

En Mariano Farrugia contamos con una piel muy especial, a la que no le preocupa las manchas, nos referimos a la piel Tempesta. Con este modelo, de tacto aterciopelado, las manchas dejan de ser un problema, ya que tanto las sólidas como las líquidas se pueden limpiar siguiendo unos sencillos pasos.

Para manchas líquidas hay que retirarlas con papel absorbente y, a continuación, se pasa el limpiador. Para manchas sólidas, como salsas o alimentos, primero es necesario retirar el residuo con una espátula, para no extender más la mancha, absorberla con papel y, se emplea el limpiador del Kit de limpieza para pieles especiales de Mariano Farrugia, se deja secar y, finalmente, hay que aplicar la crema protectora después del cepillado. Además, en Mariano Farrugia Store, contamos con dos modelos de Kit de limpieza para pieles, el de pieles especiales, que hemos nombrado arriba, y uno para pieles rectificadas.

Pero, si tu sofá está elaborado con otro tipo de piel, a la que una mancha puede afectarle y generarle un desperfecto, para su adecuado cuidado es importante conocer bien la piel empleada y saber cómo puedes limpiarlo y mantenerlo.

Aunque pueda parecer obvio, es clave proteger adecuadamente el sofá cuando no se está utilizando durante periodos largos, puedes cubrirlo con una funda para resguardarlo del polvo y evitar que se acumule suciedad en la piel. En casos en los que se vaya a comer o beber en él o cerca, para evitar cualquier accidente, también se puede cubrir de forma puntual.

Si sigues estos consejos, tu sofá de piel se mantendrá en buen estado durante mucho tiempo y seguirá siendo una pieza elegante y atractiva en tu hogar.